La convocatoria del Ecofilm Festival 2017, al igual que la de años anteriores, tenía diferentes categorías para participar: documental, animación, ficción. En la que Ernesto y yo decidimos participar fue la Campaña audiovisual.
La campaña audiovisual consiste en hacer un video de menos de un minuto, que aborde un mensaje para todo público del tema en el que se enfoca ese año el ecofilm.
Alimentación sustentable
El tema del 2017 para el Ecofilm fue la alimentación sustentable. Hoy en día se desperdicia suficiente comida para alimentar dos veces a toda la población. ¿Por qué entonces siguen existiendo casi mil millones de personas en situación de hambruna?
Las causas son muy diversas, y además no todas se deben a un aspecto, en realidad en toda la cadena de producción de comida a consumidor intervienen comerciantes, distribuidores, empresas, restaurantes, transporte, campesinos, etc. Por ejemplo ¿cuántas veces no hemos dejado en el mercado una jitomatito porque ya está medio aplastado? ¿O un mango porque tiene partes negras? La estética causa desperdicio.
El mensaje de la campaña audiovisual va dirigida al individuo, entonces, pensé en que el video se dirigiera a una idea que dentro puede mezclar muchas problemáticas: ¿qué podemos hacer como personas o familias para tener un impacto? Podemos consumir productos locales cuya producción emita menos gases de efecto invernadero. Revisar y planear las comprar para evitar la caducidad sin consumo. Pensar con la cabeza, no con el estómago.
Cómo hacer un video para concurso
Hacer un video de un minuto no es cosa fácil, sobre todo cuando tienes que dar un mensaje y no tienes dinero. Pero, teníamos muchas ganas de participar y le entramos.
Antes de grabar
Primero hay que investigar el tema. El propósito de la campaña audiovisual en el Ecofilm es que se pueda mandar un mensaje sintético pero con gran contenido, ¿cómo lograr esto cuando los temas son tan amplios como conservación biológica, cambio climático o alimentación sustentable?
Pues hay que leer mucho sobre el tema, tanto notas, como artículos científicos, entrevistas, documentos de organizaciones internacionales (FAO, UNESCO, WWF), esta lectura me ayudó a saber qué línea manejar y que temas me parecían más importantes de acuerdo a la dirección que le quería dar al video.
Elaborar un guión. En un minuto tenemos más o menos 400 palabras. 6 párrafos. Es bueno pensar una frase que resuma el objetivo de cada párrafo que se escribe para poder construir una narrativa. Al momento de escribir traté de manera simultánea imaginar cómo quería que esas palabras fueran una imagen.
Producción de bajo presupuesto
Producción y dirección. Antes de comenzar tuve que revisar que material necesitábamos para grabar todo y no detenernos en media grabación por decir “chin, no tenemos fruta y yo puse que iban a aparecer 5 tipos distintos”
En un fin de semana de visualizar y estudiar el guión cosí 40 tomates de fieltro, compré el relleno, le hice sus hojitas, los pegué. Hice 10 camarones de fieltro rosa. Dibujé un cerdo. Hicimos origami. En un día cargué de Azcapotzalco a Santo Domingo un espejo, tomates, camarones, moscas hechas con pompones. Cargamos un refrigerador, conseguimos un huacal. Movimos colchones. Dibujamos. Nos peleamos con la iluminación. Y eso que ya habíamos pensando bien el guión y cómo se iba a ver el video.
Edición. Ernesto escuchó varias veces lo que yo le dije que imaginaba del video. De alguna forma, o quizá porque lo hablamos mucho, logramos que a través de la edición y grabación, las lecturas, la planeación, el guión, el fieltro, y los barquitos de papel se convirtieran en un video que de hecho, es de mis favoritos, Elegimos la música, cambiamos mi voz por una tierna (por qué se nos hacían muy tiernos los tomatitos y tenía que estar en sintonía).
Videos independientes
No ganamos el concurso 🙁 Quiero decir, ni siquiera pasamos a la siguiente etapa. Pero hacer este video fue uno de gran aprendizaje, no sólo porque implicó que todo fuera hecho a mano (hubiéramos ganado si tomaran en cuenta la sustentabilidad de cada video je) y un esfuerzo para elaborar un video desde cero y sin apoyo. Si no también porque cada vez que lo vemos sentimos una gran satisfacción y nos gusta mostrarlo, compartirlo, animar a otras personas que como nosotros desee participar lo haga, sin temor a crear e imaginar.
Y aunque no hayamos ganado el Ecofilm, esperamos ganar tu corazón.
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