Aprendizaje y conclusiones
Por: Gabriela Espejo Pinzón y Ernesto Mata Plata
El reto fue diseñar e impartir un curso de treinta horas con planificación detallada, que nos permitiera construir un puente en el que transitara la ciencia, la divulgación digital, la lectura y la escritura, con el objetivo de guiar a estudiantes de física para publicar un proyecto de comunicación, a través de un discurso autobiográfico.
El taller desarrolló un componente digital a través de una bitácora, que consistía en una página web con actualizaciones diarias. La bitácora contiene información vista o recomendada en clase y facilitará el análisis del curso a través de analítica web.
Evaluación
La Universidad Veracruzana nos pidió una evaluación anónima, que combinándola con formularios digitales, nos dieron información para analizar, mejorar y validar aspectos del curso presencial. En general, nuestra evaluación sobre el dominio del tema fue muy positiva, aunque hay mucho por mejorar en cuanto a la administración del tiempo de clase. Concluimos que un curso de 30 horas no es suficiente para abordar con rigor el temario. También pensamos que, incluso aunque se tratara de un curso intensivo, es mejor para el proceso de aprendizaje que entre cada sesión de clase haya uno o dos días de descanso para darle tiempo a los ejercicios de escritura.
Pensamos que el diseño de la primera semana del curso fue más puntual y efectivo que el de la segunda, en parte porque el segunda requería trabajar ya sobre los avances de cada estudiante. Sin embargo, tenemos que sistematizar estrategias para abordar este estilo emergente de enseñanza ahora que ya contamos con más experiencia sobre qué problemas se pueden presentar cuando cada quien debe plantear un proyecto de trabajo, una propuesta de artículo o imaginar un público meta.
Aprendizaje
Además, en cuanto a la escritura, ahora sabemos que somos capaces de otorgar algunas herramientas para planear todos los aspectos que conducen a redactar: desde la investigación hasta la planeación de la disposición de un texto, sin embargo, el tiempo es apenas suficiente para que las personas comiencen a transformar sus hábitos de lectura y de escritura de tal manera que sea posible comunicarse con eficacia en un futuro.
Uno de nuestros descubrimientos más entrañables se produjo cuando experimentamos con la autobiografía para que fuera el principio de la construcción de un proyecto de divulgación. Crear cualquier proyecto no es fácil: hay que fijar objetivos acotados, definir un público meta, imaginar cómo dividir un propósito grande en otros pequeños y posibles de realizar.
Compromiso sorpresivo
Todo este esfuerzo mental puede parecer anodino si no encontramos vínculos entre una idea y nuestras vidas, y este nuevo método creó un alto compromiso entre los estudiantes y sus proyectos. Sin embargo, también abrió espacios para admitir que la ciencia no se encontraba en el centro de los corazones de algunas/os de nuestras/os estudiantes, por lo que debemos encontrar una manera de volver a encausar la clase hacia la divulgación de la ciencia o de reestructurar nuestros objetivos para hablar de divulgación a secas.
Además de ese compromiso tan sorpresivo, debemos agregar también que la participación del grupo y su disposición a trabajar hizo la otra mitad del esfuerzo para alcanzar nuestros objetivos. Nunca habíamos colaborado con compañeras y compañeros tan radicalmente dispuestos a aprender, es decir, a dejarse transformar por cada uno de los problemas que fuimos planteando conforme avanzaba el curso y, sobre todo, a asumir la necesidad de concretar una propuesta de divulgación.
En palabras y metáforas de Gabi:
¿No fue hermoso? Dio la impresión que al taller llegaron como almas perdidas de la facultad… Durante dos semanas, todos y todas, nos atrevimos a soñar.
Agradecimiento especial
La hospitalidad, motivación e ideas de la maestra Sol Haret Báez 🌞 (Directora de la Facultad de Física de la UV), hicieron posible que este sueño llegara a Xalapa Veracruz.