¿Has notado que cuando vemos una película en 3D, tenemos una experiencia mas real? Esto se debe a que lo que vemos y la manera en que nos movemos en tres dimensiones, es decir podemos ver y movernos hacia arriba, abajo, de un lado a otro, hacia atrás y adelante, y ésto lo que intenta proporcionarnos las películas en 3D. ¿Pero sabias que matemáticamente hay muchísimas más dimensiones?

Índice

¿Cuántas dimensiones hay en matematicas?

Empecemos con la dimensión cero, la cual, podemos representar con un punto.

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Euclides, un gran matemático de la antigua Grecia, definió un punto como aquello que no tiene ninguna parte. Imaginemos que cada uno de nosotros vivimos dentro de un punto, el punto es nosotros y nosotros somos el punto. En conclusión, somos uno con el punto.

¿Hacia dónde podemos movernos?
Hacía ningún lado. Como lo dijo Euclides: al ser un punto
algo que no tiene ninguna parte, no hay ninguna parte hacia la cual podamos ver o
desplazarnos.

Dimensión tipo 1

Pero es muy diferente si viviéramos en una línea recta, una línea recta es el ejemplo
ideal de la dimensión uno. Si nos encontrásemos dentro de una recta.sería posible
desplazarnos a todo lo largo de esta.

Dimensión alterna 2

Una fotografía sería el ejemplo de la dimensión dos, imagínense que estamos
dentro de una fotografía con capacidad de movernos, pero solo podemos
movernos hacía arriba, abajo, izquierda o derecha.

Tenemos más posibilidades de
movernos, pero no como en el mundo en el que vivimos, que es la dimensión 3.

Dimensión 4

¿Y la cuarta dimensión, entonces es como el 4DX del cine?
No exactamente, de hecho la cuarta dimensión es muy difícil imaginarla,
sin embargo podemos representarla, un ejemplo de esa representación es el
hipercubo, el cual es como un cubo pero en cuatro dimensiones, algo así como un
cubro el cual podemos apreciar todas sus caras a la vez.

Matemáticamente hay dimensión 0, 1, 2, 3, 4, y así podemos seguir con la dimensión 5, 6, 7, 8 y seguir y seguir. Son conceptos que a pesar de estar alejadas de nuestros sentidos , están presentes en nuestro pensamiento.

Por: Fabian Ferrari Pardiño